Ante la situación de nuestro país he acumulado una serie de reflexiones que quiero y necesito compartir.
Recuerdo a nuestros lectores que este, es un blog exclusivamente literario y apolítico. Lo que pretendo decir, es que esta entrada es una excepción, que la publicación de este contenido no se va a convertir en una norma, y por lo tanto, no habrá más entradas así. He pedido permiso al resto de mis compañeros, para llevar a cabo esta excepción, y no habrá más así. Bien, ahora la entrada.
Queridos señores políticos:
Queridos señores políticos, hoy les voy a dirigir unas palabras,
que nunca leerán ni les llegarán, porque, al contrario de lo que
dicen y divulgan, la opinión del pueblo, les importa un cojón. En
todo caso el voto, y hasta la próxima. Disculpen si mi vocabulario y
mi sintaxis se vuelve algunas veces algo violenta y vulgar, pero al
igual que el resto de mis compatriotas me hallo sumido en una enorme
frustración, puesto que a pesar de haber participado en el proceso
democrático, nuestro país está parado y cada vez peor. Y si el
problema radicara, sólo por que llevemos más de cien días sin
gobierno ni movimiento, quizás los ánimos estarían calmados, pero
ni mucho menos, eso sólo es la punta del iceberg.
Da igual, el signo o la facción, da igual ser del de la gaviota, del
de la rosa, del de la nueva transición anaranjada o del de la
coleta. Ustedes, queridos míos, han demostrado ser unos inútiles,
con total independencia de su ideología y proceder. Ustedes queridos
míos, están provocando que el país se sature en el peor momento, y
esto nos pone cada día un poquito más cerca del colapso de nuestra
amada democracia. Y lo mejor es que se permiten, algunos, la mayoría,
dejar caer, decirlo en voz baja, sin tener los arrestos de defenderlo
en voz alta, hablarlo por la espalda, insinuar... Qué esto, es culpa
nuestra, sí, culpa de los ciudadanos de a pie, de los votantes,
porque, y ojo al dato, "Hemos votado mal". Tócate los
cojones, Perico. Quizás debería usar un lenguaje más culto, y
evitar éstas expresiones en plata, cierto. Pero esas fórmulas de
respeto uno las usa cuando habla con hombres de verdad, no con
funcionarios inútiles que no son capaces de llevar a cabo la tarea
por la que cobran un sueldo, y muy sustancial, por cierto. Que esa es
otra, los votantes, el pueblo llano, llevamos años sufriendo una
crisis implacable que no han sido capaces apenas de paliar, unos
reciben zarpazos que los parten en dos por parte de la misma, otros
ponzoñosas dentelladas, y los que tienen suerte consiguen
esquivarla, atemorizados y aterrorizados, sabiendo que quizás, en el
próximo envite con esta puta crisis, no saldrán tan airosos...
Pero, a ustedes, ¿qué cojones les importa eso? Si van a seguir con
su sueldo, jubilación, coche, dietas y regalos, llegando de forma
contante y sonante, Porqué les debería preocupar, ¿verdad? No sé
como pueden seguir llevando esa cara, sin que se les caiga de
vergüenza, ni como pueden pensar y asegurar que nos representan. Me
dan ustedes arcadas, señores.
Ustedes, nunca sabrán lo que tienen que sufrir el ciudadano medio de
hoy día, cómo se acuesta, sin saber cómo cojones va a pagar la
letra que le pasan mañana, porque su negocio no le da para pagarla.
Ustedes nunca van a saber, lo que es ir empobreciendo la calidad de
la dieta familiar, porque no hay dinero y hay que comprar cosas más
baratas y reducir la alimentación a lo imprescindible. Ustedes nunca
sabrán lo que es tener que decidir "si lleno el deposito, o si
pago este mes al dentista de mi crío" y rezar porque sea cual
sea mi decisión, salga bien que ya me ha salido bastante mal.
Ustedes, queridos incompetentes hipócritas, no saben, ni nunca
sabrán lo que es vivir en el filo de la navaja. Lo que es ser un
ciudadano de a pie con estilo de vida medio, cada vez más bajo, por
la culpa del tipo de personas a las que va dirigida ésta carta. Me
imagino que al leerla, que no pasará, pero por imaginarlo...
»Como decía me imagino que si la leyeran, ustedes pensarían
"Bah, seguro que es un anarquista de éstos, o un perro-flauta,
o un antisistema de esos postureta. Un ignorante aburrido" Pues
no señores, soy un ciudadano de a pie, que además ha participado
anónima y discretamente en política, porque considera que es su
deber, como militante de partidos distintos, esperando que su pequeño
esfuerzo sirviera para algo. Que estúpida ilusión, ahora lo veo.
Eso sólo me ha servido para ver cómo es todo en realidad, cómo no
podemos hacer nada porqué el juego está en sus manos y cómo
ustedes son demasiado vagos o demasiado incompetentes, para hacer que
el juego prosiga, a ustedes las consecuencias del mismo no les van a
afectar, juegan a ser dioses, haciendo lo que les viene en gana, sin
temer a unas consecuencias, sea lícito o no, da lo mismo.
Y si el país se va por el sumidero, si nuestros compatriotas
discurren por esas aguas fecales con él, ¡Eso da lo mismo! ¿Verdad?
"Qué nos quiten lo bailao" casi puedo oír su decadente
falta de sentido del deber.
Tenemos un país, un sistema, una democracia, fruto de los esfuerzos
de docenas de generaciones, durante cientos de años, un sistema
"igualitario" en teoría, en la base. Un sistema que
debería ser limpio. Tenemos un país que ha costado muchos muertos,
mucha sangre, mucha guerra. Nos ha costado tantísimo esfuerzo,
tantísimo miedo, tantísimo horror, abandonar los tiempos oscuros y
alcanzar la democracia... Pero eso les da igual, les da igual lo que
haya pasado antes, seguro que la mayoría a penas conoce la historia
de su propio país. Les da igual sobre cuanto dolor y esfuerzo se
cimente nuestra democracia. Ustedes la están corrompiendo,
debilitando y colapsando con su incompetencia, con su ego, con su
inutilidad y con su hipocresía y corrupción, están radicalizando a
sus propios votantes con ello. Pero da igual. Porqué al final,
ustedes, pase lo que pase, seguirán donde están, y los que hayan
caído por el camino, o no hayan tenido fuerzas para seguir... Esos,
sus nombres, sus historias, nunca llegaran a sus oídos, ¿verdad?
Este país está mal, muy mal, y está al borde de un precipicio
cada vez más insalvable, si fueran hombres y mujeres de verdad, con
principios, personas hechas y derechas, si tuvieran un valor, un
carisma y un sentido común mínimo, empezarían a trabajar sin
descanso, a purgar sus partidos hasta limpiarlos y vaciarlos de
corrupción, de forma implacable, a equilibrar la balanza y devolver
la justicia al sistema, para que siempre dejen de recibir los
varapalos económicos quien menos poder adquisitivo tiene, a acabar
con las injusticias que rompen a tantas personas, y a tantas familias
en estos tiempos de crisis. Y se reunirían, para ponerse de acuerdo
y sacar el país adelante, como debe ser. Y no cejarían en su empeño
hasta hallar esa fórmula que tanta falta nos hace. Pero son
políticos, ¿verdad? Eso no va a pasar, eso es pedir demasiado a
gente que no tiene un sentido del deber para con su país y con la
gente que lo puebla. Para que van a esforzarse, si en cualquiera de
los casos la culpa es del pueblo, por no haber votado bien, ¿verdad?
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