Yo siempre he tenido una pequeña confrontación con mi nombre. A
veces mayor y a veces menor. Supongo que no soy ni el primero, ni el
último. Hay buenos nombre por ahí, nombres chulos, bonitos, con
significado, el mío... Bueno ya me he hecho a él. Pero aún así me
ha costado.
Desde el principio, desde que era un niño. En fin, os podéis
imaginar que con éste nombre, yo era la única persona que conocía
que se llamaba así. Era un nombre poco común, para mí y para la
gente que me rodeaba, compañeros de clase, vecinos, amigos... En
fin.
Si a eso le añadimos que yo nunca encajé muy bien en ningún sitio.
Pues os podéis imaginar. Porque sí el concepto de "No encajo,
pero eso me hace diferente y eso es bueno" En esas edades puede
ser muy bonito, eres un niño distinto y no te amoldas a parámetros
predeterminados, pero cuando eres un niño tu mente no entiende esas
cosas. Sólo quieres ser un niño como los demás, jugar con ellos,
no estar sólo y que no se metan contigo. Y cada cosa que te hace
diferente... Pues no es grata.
Supongo que ese principio bastante desastroso, me ha hecho siempre
tener mi nombre como algo que tengo que tener, pero que no me tiene
porque gustar especialmente. De niño era rarito, por muchas cosas,
como que me encantara leer, que no me gustara el fútbol y que por
tanto jugase utilizando mi imaginación en vez de un balón y
patadas. Reconozco que, existe la posibilidad de que mis habilidades
sociales fueran bastante limitadas por no decir nulas y que fueran un
inocente ingenuo que no sabía la crueldad que va aunada al hecho de
ser humano.
De alguna manera mi infancia poco convencional me hizo cogerle un
poco de tirria a mi nombre. Y os parecerá una tontería pero es algo
que siempre ha estado ahí. Quizás mis habilidades sociales sigan
siendo escasas y nefastas. Quizás simplemente es que me alejo de los
rebaños y no me gustan por lo que he de pagar las consecuencias. O
simplemente se trate de que por motivos mencionados o no descubiertos
todavía no encajo, me cuesta mucho y eso me hace ser bastante
solitario.
Y la soledad es muy mala. El tiempo libre en general lo es. Y no me
malinterpretéis. No digo que haya que estar saturado, pero el tiempo
hay que llenarlo. Hay que llenarlo con tareas o con hobbies. Pero el
tiempo no hay que desaprovecharlo, todo minuto que tengamos
deberíamos utilizarlo en enriquecer nuestra vida, en llenarla de
experiencias, aventuras, lecciones y vivencias.
Apuntarnos a clases de algo, a algún deporte o arte marcial, llenar
al vida. Completarla. Nutrir nuestra mente, nuestra personalidad,
nuestra autoestima. El tiempo libre, el tiempo que no gastamos en
nada que tenga algo, por mínimo que sea, productivo, el tiempo que
desperdiciamos, no vuelve. Y lo peor es que, eso tiene un efecto
devastador para nuestra mente. Para nuestra moral.
Ese tiempo sirve para que nos comamos la cabeza, para que pensemos
cosas nocivas para nuestra psique. Para que nos sintamos solos...
Creo que la soledad es buena, pero en dosis. Pero el tiempo
desperdiciado, es venenoso, igual que la soledad en dosis demasiado
grandes.
Somos animales sociales. Necesitamos relacionarnos con otros miembros
de nuestra especie, con nuestro entorno, con lo que nos rodea, si nos
aislamos... Nos estamos haciendo un daño bastante, bastante
perjudicial. Es así, y ahí que evitarlo. Y no me malinterpretéis,
no voy de listo, ni intento dar ningún ejemplo, por más que conozca
la teoría, o lo que hay que hacer, por falta de sentido común o
estupidez, no siempre lo llevo a la práctica, ni todo lo que
debería. Soy un tanto parguelas en ese aspecto, por saber que hay
que hacer y no hacerlo bien... En fin, esa es otra cuestión.
La cosa es que por no hacer lo que es obvio que hay que hacer, por
pasar demasiado tiempo a solas, aislándome en mi mismo, me he hecho
bastante daño, y soy consciente de ello. Porque me he obsesionado
demasiado con algunas cosas. Y las obsesiones son malas. Porque, por
ejemplo, leer es bueno, pero si te encierras a leer y a leer, te
dejas otras cosas de la vida, te las pierdes y eso sólo va ir en
detrimento negativo hacía ti. Y reconozco que he pasado demasiado
tiempo sólo, desde siempre. Aprovechando desperdiciando mi tiempo,
perdiéndome una parte primordial de mi vida que era el relacionarme.
Aislado y desconectado del mundo real. Y como decía eso al final es
malo, la soledad es buena siempre y cuando sea en pequeñas dosis y
no te desconecte del mundo. No te haga perderte otras cosas. Porque
al final eso vuelve, de repente te empiezas a notar fatal, porque tu
estado de animo se resiente, necesita cosas de las cuales le estás
privando. Y entonces te deprimes, te vienes abajo y te aíslas y
encierras más... Y bueno volviendo al tema que nos ocupa,
básicamente la cagas, estás hecho una mierda porque tú sólo te
has abierto heridas que tenías por ahí cerrándose y no puedes
evitar preguntarte, ¿Porqué a mí? Y lo relacionas con la antigua
superstición adquirida de niño de "a mi nombre la pasa algo
porque no es común".
Dios, he divagado tantísimo que ya no sé ni donde estoy. Tenía
planteado llevar la entrada por otro lado y se me ha revelado y ya no
sé ni por donde cogerla.
En conclusión... Joder no sé que conclusión sacarle a esto. Bueno
pues, creo que estoy como una cabra y... ¿se me desmadran ya las
entradas?
Queridos lectores un placer haberos escrito y si consigo poner estos
pensamientos en orden haremos una segunda parte de ésta entrada para
concluirla y desmarañarla. Un saludo y cuidaos mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario