30/6/16

VI El lobo de la Élide. Parte II

29/6/16

VI El lobo de la Élide. Parte I

21/6/16

UN CHICO COMO YO CON UNA CHICA COMO TÚ

Antes de nada me presento, soy Marc Gabernet, creador del blog LocoLectores (Entra, no te arrepentirás xD)  y ahora nuevo integrante del blog Literatuia.
Espero verme con vosotros a menudo en este magnifico espacio donde escritores y blogueros nos encontramos y expresamos. 
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UN CHICO COMO YO CON UNA CHICA COMO TU

Cada día caminaba por la rampa de piedra y ladrillos derruida en medio del callejón hasta llegar a la zona de los ricachones  del pueblo. Una zona llena de chalets con enormes piscinas, tiendas de venta de telas que costaban cantidades innombrables de pesetas  y establecimientos donde iban las amas de casa a tomar el café mientras los maridos trabajaban.

18/6/16

Ponernos en paz con la naturaleza.


 Escribo esto, harto de ver la misma situación cada día, cansado, de ver que no cambiamos, que no ponemos fin a una situación horrible, a un problema, cuya existencia debería avergonzarnos... Escribo esto, enfadado con mis congeneres, con el resto de miembros de mi especie, de mi raza. Escribo esto, con cierta melancolía, pero quizás con esperanza, de que por lo menos una sola persona lo lea y de que por lo menos a una sola persona le llegue, le haga cambiar su estilo de vida, o intentarlo, le haga dar aunque sólo sea un paso, por pequeño que sea, para cambiar lo que debería haber sido cambiado hace tanto. Y supongo que por eso, mis dedos, aún teclean, que por eso, aún continúan escribiendo estas reflexiones, esta carta, esta confesión o esta petición... Sea lo que sea esto. Escribo esto, supongo que porqué aún me queda un fino hilo de esperanza.

15/6/16

Claustrofobia

Te levantas en una habitación oscura cuyo tamaño no llegas a distinguir. Tienes la frente empapada de sudor y apenas recuerdas como has terminado aquí, enjaulado. Los nervios te carcomen las tripas, el calor te ha empapado la camisa y tu respiración se acelera enloquecida sin responder a la razón.

No puedes detener tus pensamientos. No los puedes parar y por ello merodean libres destruyéndote. Lo están haciendo. Lo notas. Lo sientes a cada segundo en el pecho. Es un tumor del que no te puedes zafar con tanta facilidad.

Sientes unos dedos ejercer presión sobre tu cuello. Te están cortando la respiración y tratas en vano de tomar una gran bocanada de aire para sobrevivir. Tu pulso se acelera y del miedo una gruesa gota de llanto se vierte por tu rosada mejilla. No hay salvación alguna, empiezas a entenderlo.

¿Quién es? ¿Cómo he llegado a esta situación y por qué me dan muerte? te preguntas al mismo tiempo que ladeas el rostro y ves en un espejo el reflejo de tu propia figura con las manos agarradas al cuello, matándote a ti mismo.


7/6/16

Un océano

 Un océano nos separaba. Tanta distancia, tanto agua... Y eso no podía detener el fuego que había entre ella y yo. No, no voy a salir ahora con justificaciones innecesarias, con argumentos que intenten mejorar la catadura moral de nuestro vínculo. No voy a decir nada para disimular lo que era. Era pasión, era un fuego tan candente que nos consumía a ambos, que nos hacía perder el sentido, la noción del tiempo, el pudor, un fuego que quemaba todo a nuestro alrededor, envolviéndonos en brasas, en un calor que nos hacía olvidar todo lo que había más allá de nuestros cuerpos...

1/6/16

Herencia Horrenda.